AMA SUA, AMA LLULLA Y AMA QELLA: UN INVENTO COLONIAL
Por Rumi Kunturi
La historia oficial y el
sistema de educación del estado colonial sostiene que la moral Inca se basaba
en tres enunciados “ama sua, ama llulla y ama qella” que traducido serian “no
seas ladrón, no seas mentiroso y no seas ocioso”; sin embargo, la traducción
correcta es:
Ama se
traduce como no (imperativo o prohibitivo), suwa es un adjetivo
que significa ladrón y suway (forma infinitiva) es verbo que significa
robar. Ama sua (ama suwa) se traduce como no mentiroso que es un
enunciado gramaticalmente incorrecto, o en todo caso en forma infinitiva seria ama
suay (ama suway) que quiere decir no robar; la equivalencia correcta
de “no seas mentiroso es ama suwakaychu”. Y de la misma manera
para los dos enunciados restantes.
Así como dice Rodolfo Cerrón
Palomino (2011) no cumple la formula ama x-chu exigida por todo
enunciado de carácter prohibitivo en la lengua quechua. Desde el punto de vista
gramatical, los enunciados no tienen un origen genuino de la lengua quechua, más
bien los supuestos preceptos morales de los incas fueron elaborados por alguien
que no tenía pleno dominio de la lengua.
Ninguna crónica de los siglos
XVI y XVII informa que tal frase (ama sua, ama llulla, ama qella) haya sido el
saludo en la sociedad Inca, ni un postulado ético o moral o filosófico (Angles
V., 2021). Ni siquiera consta en los libros de los nacidos en el Perú, los
quechuas Guamán Poma y Sta. Cruz Pachakuti Yanqui; o en los escritos por los
mestizos Garcilaso y Blas Valera (La Cruz C.A. et al., 2014).
Sobre el origen de la frase
“ama sua, ama llilla, ama qella no se conoce con exactitud cuándo y quién
inventó, sin embargo, al respecto Felipe Guamán Poma de Ayala ([1615] 2005)
escribió:
Como
los primeros españoles conquisto la tierra con solo dos palabras que aprendió
decían: ama mancha ñoga inga: que no tenga miedo que él era Inga,
decía a voces a los indios y se huían de ellos por temor, y no conquisto con
armas ni derramamiento de sangre, ni trabajo, y los cañaris y chachapoyas y
yanaconas se metieron solo a fin de robar y hurtar con los dichos españoles, no
se metieron por servir a su majestad. Dicen que un español con la codicia del oro
y plata mandóse llevarse en unas andas y ponerse orejas postizas y traje del
Inga, entraban a cada pueblo pidiendo oro, plata, como veían inga barbado se
espantaban y más se echaban a huir los indios, mucho más las mujeres en este
reino.
En la frase citada podemos
apreciar “ama mancha” como un indicio que los supuestos preceptos
morales del incario fueron usados por los españoles desde los primeros años de
la colonia.
Desde los tiempos iniciales de
la colonia, los naturales se alzaron contra el despojo, contra el trabajo
obligado y gratuito, el abuso en agravio de sus mujeres y la ocupación
extranjera teniendo el primer movimiento de carácter nacional e independentista
liderado por Manco Inca en 1536, una vez desarticulado y reducidos, inicia la
resistencia pasiva (negativa de colaboración). En ese escenario se inventaron
los términos ama sua, ama llulla y ama qella como elemento de dominación
mental que debería traducirse en celeridad en el trabajo, veracidad y honradez
en beneficio del dueño de fortunas y de vidas, el español (Angles V., 2021).
Primeros indicios en torno al
supuesto código moral Inca aparece en la paginas de Manuel Lorenzo de Vidaurre,
ligado al indigenismo criollo local, quién participó y desertó de la rebelión
de los hermanos Angulo de 1814. Posteriormente el mercenario ingles Guillermo
Miller que ha participado en la lucha a favor de la independencia criolla, ha
sido jefe de las montoneras antiespañolas, escribió en sus memorias como
preceptos morales “ama sua, ama quella, ama llulla”. Una mayor difusión dio
otro inglés, Clement Markhan, quien viajo por todo el Perú, y escribió un libro
“Lima and Cuzco” que se editó en Londres en 1856, en el que refiere 5
mandamientos (edicts of the Incas) agregando “ama huachucchucanqui (no seas
adultero) y ama huañuchinquichu (no seas asesino)”. En el siglo XIX Gabino
Pacheco Zegarra propuso como base doctrinal del derecho consuetudinario
incaico. Finalmente dio impulso el APRA de Haya de la Torre en 1934 (La Cruz,
C.A., et al., 2014).
Las memorias de Miller
tuvieron amplia difusión en Europa, llegando a muchos ámbitos académicos, entre
ellos: Cesare Cantú (1856), Lorente (1879), Calvo y Perez (1918), Mejía Xespe
(1924), Villar y Córdova (1926), Baudin (1945), Lara (1947), Valcárcel (1959),
Del Busto (1981) y Espinoza Soriano (1987), además fue objeto de discusión y
debate en el II Congreso Nacional de Historia del Perú en 1958 (Cerrón, R.,
2011) y en el VII Congreso del Hombre y la Cultura Andina en 1987 (La Cruz,
C.A., et al., 2014).
Acorde a lo mencionado el
supuesto precepto Inca no figura en la bibliografía de los siglos XVI y XVII,
recién hace su aparición en el siglo XIX. Al respecto Manuel Góngora (2015)
escribe: los principios axiológicos y morales de ama llulla, ama qella y ama
sua, atribuidos a la cultura de los quechuas, son burdas patrañas inventadas
por los colonizadores españoles y continuada por los criollos en la época
república.
En conclusión, el supuesto
código moral Inca ha sido inventado por los invasores en los primeros años de
ocupación extranjera (colonia), antes y durante las luchas por la independencia
criolla esa frase haya sido manejados por los criollos partidarios del
separatismo, recopilado por Miller y posteriormente difundido por varios académicos.
Durante la republica criolla fueron implementados y mantenidos por el sistema
de educación e historia oficial.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
Angles, V. (2021). La frase, ama súa, ama llulla, ama qella,
no fue saludo Inca, fue creación de los españoles avecindados en el Perú. Revista
Universitaria, 139, 183-193. https://doi.org/10.51343/ru.v139i0.549
Cerrón, R. (2011). Sobre el carácter
espurio de la trilogía moral incaica. L. Regalado y F. Hernández (Eds.). Sobre
los Incas. Lima. Instituto Riva Agüero / PUCP, pp. 67-87. https://www.researchgate.net/publication/350451310_Cerron_Palomino_Rodolfo_2011_Sobre_el_caracter_espurio_de_la_trilogia_moral_incaica
Góngora, M. (2015). Llankay, yachay, sonqoy: valores
históricos del pueblo en el Tawantinsuyo. Alma máter Segunda época,
(2), 171–190. https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/alma/article/view/11895
La Cruz, C.A.; La Cruz, S.; Yanapa,
O.R.; Cornejo, P. y Loza, R. (2014). El valor de la mentira en la historia
política del Perú en los 200 años de independencia. Universidad Nacional JFSC. https://repositorio.unjfsc.edu.pe/handle/20.500.14067/1622
Poma de Ayala, F. ([1615] 2005). Nueva
crónica y buen gobierno. Fondo de cultura económica.
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